¿Sabes cómo evitar que tu perro ladre? Todas las personas que tienen un perro se han enfrentado alguna vez a esta pregunta. Un ladrido continuado puede convertirse en un comportamiento molesto que puede desencadenar problemas como las quejas de algún vecino y afectar a nuestro descanso y ritmo de vida.
Queremos darte algunos consejos para saber cómo evitar que tu perro ladre y por ello te explicamos las razones por las que tu mascota suele ladrar y así corregir este hábito tan ruidoso.
¿Por qué ladran los perros?
En primer lugar, hay que fijarse bien en todos los detalles y entender por qué ladra tu perro, ya que, dependiendo de su comportamiento deberemos adoptar una actitud u otra frente a sus ladridos.
La mayoría de las veces tu perro se sentirá aburrido o estará demandando desesperadamente tu atención. Una de las situaciones más comunes es cuando se queda sólo en casa o cuando suena el timbre, pero también tenemos que tener en cuenta que hay estímulos que pueden crearle miedo o inseguridad y hacer que tu mejor amigo esté sobreexcitado o se vuelva agresivo.
Algunos perros buscan marcar su territorio y no entienden bien el rol que tienen dentro de una situación determinada al sentirse desubicados se defienden con su única forma de comunicarse, los ladridos. Debemos siempre mantener una actitud de líder en cada situación de aprendizaje con tu perro.
Asimismo, muchos veterinarios recomiendan un refuerzo positivo, para que, con el paso del tiempo, resulte mucho más eficaz corregir esa actitud, haciendo que su conducta se modifique y adapte a nuestros intereses.
Herramientas para evitar ladridos
En ocasiones nuestros perros ladran para llamar nuestra atención. Asimismo, debemos entender que nuestra mascota puede tener hambre, sed o ansiedad por salir a la calle a pasear. Tranquilizar a nuestro perro y darle algún estímulo para que se entretenga, hará que su atención se desvíe y su conducta cambie.
También podemos ignorar pacientemente sus ladridos y mostrarle que ladrando no va a conseguir lo que se propone, si finalmente desiste de seguir ladrando premiar esa actitud y darle la atención que demandaba antes.
Hay dos herramientas básicas para conseguir que nuestro perro no se aburra y por consiguiente no ladre con tanta asiduidad. Jugar con nuestro mejor amigo de una forma activa y darle una buena dosis de ejercicio físico no sólo reducirá sus ladridos, sino que hará que coma y descanse mejor. Por ello, te recomendamos que tengas siempre a mano algún juguete que le guste y que alargues algún paseo un poco más de la cuenta.
¿Cómo evitar que tu perro ladre en casa?
Muchos perros se sienten aterrados por quedarse solos en casa. Debemos tener en cuenta que, si tenemos un horario laboral que no nos permite hacernos cargo del perro, existen alternativas como las guarderías para perros o los cuidadores.
Asimismo, si pasa muchas horas solo y no podemos permitirnos este gasto siempre podemos darle un buen paseo antes de dejarlo a solas. Otra buena opción es llenar los espacios de juguetes, mordedores o dispensadores de comida y agua que capten su atención y lo mantengan entretenido.
Además, un entrenamiento con tu perro para que aprenda a estar sólo. Elige una estrategia planificada de salidas esporádicas a la calle y poco a poco ve dilatando esos tiempos para que se acostumbre a esperar. Igualmente, siempre puedes consultar con tu veterinario estrategia de adiestramiento para que tu mascota se adapte a esa soledad.
Identificar por qué ladra es la clave
Es muy normal que reciba a algún familiar y que su nivel de nervios se dispare, traduciéndose en un concierto de ladridos, altos en decibelios. Como dueños debemos buscar la calma y redirigir esa conducta con algo de comida, una caricia, buscando acercarnos a él y tranquilizarlo.
Así progresivamente, tu fiel compañero irá encontrando sosiego en las acciones que antes lo descontrolaban. Desaconsejamos totalmente gritarle o enfadarnos con él, ya que, en este tipo de situaciones eso fomentará su nerviosismo y descontrol lo que puede que provoque una reacción agresiva por su parte.
Si su agresividad aumenta es porque se siente amenazado y puede intentar morder o enseña los dientes, estamos ante un caso grave que no debemos pasar por alto. En este tipo de casos no debemos creer que podemos controlar su agresividad y debemos confiar en la ayuda de un profesional cualificado como puede ser un veterinario o un adiestrador canino.
Queremos fomentar las buenas prácticas con nuestros amigos de cuatro patas para una perfecta convivencia. Estas recomendaciones seguro te ayudarán a saber cómo hacer que tu perro no ladre, o al menos que sus ladridos disminuyan. No obstante, son sólo algunos consejos y tu mejor que nadie conoces a fondo como es tu mascota.
Si conoces algún truco que haya ayudado a hacer que tu perro no ladre, estaremos encantados de leer tus comentarios. Recuerda siempre visitar al veterinario si tienes alguna duda.
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